Subdominios: El secreto para mejorar la entregabilidad del correo electrónico

Quick sign up | No credit card required
Subdominios: El secreto para mejorar la entregabilidad del correo electrónico

Dominios de correo electrónico: los conoces, los utilizas. Son esa pequeña parte después del símbolo «@» que representa a tu empresa en Internet, y cada correo electrónico que envías está vinculado a ella. Las cosas solían ser así de sencillas, pero hoy en día el correo electrónico se ha vuelto mucho más interesante.

No se trata sólo de un tipo de mensaje: hay boletines, respuestas de atención al cliente, bombardeos de marketing y mensajes transaccionales importantes, cada uno con su propia función.

Entonces, ¿cómo controlar todo ese caos y asegurarte de que tu dominio principal se mantiene impecable? Internet te da la bienvenida al mundo de los subdominios.

Los subdominios son una forma sencilla de dividir tus correos electrónicos -marketing, atención al cliente y más-, cada uno con su propia dirección única, todo ello manteniendo intacta la reputación de tu dominio raíz. Pero la pregunta es: ¿realmente los necesitas? Y si es así, ¿cómo demonios se configuran?

En el artículo de hoy, vamos a profundizar en todo lo que necesitas saber sobre los subdominios: qué son, cuándo utilizarlos y cómo sacarles el máximo partido cuando tu negocio más lo necesita.

Así que, ¡quédate y sigue leyendo para que tu estrategia de correo electrónico funcione mejor que nunca!

Dominios y subdominios: Lo que debes saber

Ilustración de una ventana de ordenador con texto:

Tu dominio es la parte de tu dirección de correo electrónico que va después del símbolo «@», como tuempresa.com. Este dominio representa a tu empresa y se utiliza para todas las comunicaciones por correo electrónico.

Ahora bien, ¿y si pudieras añadir un poco de organización o dar a tu dominio principal algo más de protección para su reputación? Afortunadamente puedes hacerlo, con los subdominios.

Los subdominios son extensiones útiles de tu dominio principal, cada uno de los cuales gestiona tareas de correo electrónico específicas, sin dejar de estar conectados al núcleo: el dominio principal de tu empresa.

Aquí tienes algunos ejemplos de subdominios de correo electrónico:

  • Dominio principal: yourbusiness.com
  • Subdominio para correos electrónicos promocionales: promo.tuempresa.com
  • Subdominio para correos electrónicos de ventas: ventas.tuempresa.com

Así, en lugar de bombardear las bandejas de entrada con todo lo del mismo dominio, puedes dividirlo:

  • promo@promo.yourbusiness.com para marketing y promociones
  • sales@sales.yourbusiness.com para consultas sobre ventas

Cada uno de estos subdominios puede ser tratado como una entidad separada por los proveedores de servicios de Internet (ISP) y los filtros de correo electrónico, lo que conlleva ventajas como:

  • Organización: Puedes clasificar tus correos electrónicos según su finalidad (por ejemplo, promociones, ventas, asistencia).
  • Proteger tu dominio principal: Si esos correos promocionales reciben un tirón de orejas y caen en el spam, tus correos cruciales (como las facturas) permanecerán sanos y salvos, enviados desde tu dominio principal intacto.

Los subdominios separados te permiten organizar mejor tu flujo de trabajo de correo electrónico. El marketing puede tener su propio espacio para boletines, mientras que los correos electrónicos transaccionales importantes -como el restablecimiento de contraseñas o la confirmación de pedidos- tienen su propio subdominio dedicado.

Pero utilizar subdominios no es sólo un truco ingenioso: puede mejorar la capacidad de entrega y hacer que tu reputación de remitente siga brillando. ¡Pequeño ajuste, gran recompensa!

¿Cuándo debes utilizar un subdominio de correo electrónico?

El gráfico amarillo titulado

Hoy en día, casi todas las empresas envían más de un tipo de correo electrónico a sus clientes. Por eso los subdominios se están convirtiendo en una obviedad a medida que evoluciona el mundo del correo electrónico. Entonces, ¿cuándo se convierten en la opción obvia? Veámoslo:

Correos electrónicos promocionales

Las campañas de marketing y las ofertas especiales suelen enviarse en masa y son susceptibles de provocar quejas por spam. Un subdominio dedicado (como promo@promo.yourbusiness.com), es tu red de seguridad que protege al dominio principal de las consecuencias de los destinatarios desinteresados.

Para mejorar la entregabilidad de tu correo electrónico y reducir el riesgo de reclamaciones por spam, es esencial utilizar el enfoque correcto al enviar correo masivo sin enviar spam y manteniendo la reputación del remitente.

Así, aunque alguien envíe tus correos promocionales a la carpeta de spam, tus otros mensajes más importantes -como las confirmaciones de pedido o los restablecimientos de contraseña- permanecerán seguros y no se verán afectados.

Correos electrónicos de divulgación y relaciones públicas

Los correos electrónicos dirigidos a empresas, socios o contactos de los medios de comunicación también merecen su propio espacio con un subdominio dedicado.

Los correos electrónicos de relaciones públicas no suelen recibir el mismo cariño que los promocionales o transaccionales, por lo que mantenerlos separados garantiza que las bajas tasas de apertura o los rebotes no arrastrarán toda tu reputación de remitente.

Correos electrónicos transaccionales

Confirmaciones de pedidos, restablecimiento de contraseñas, notificaciones de envío: estos son los correos electrónicos que realmente importan a tus clientes. Tienen que llegar siempre a la bandeja de entrada. Un subdominio dedicado garantiza que estos correos electrónicos importantes no se vean desbaratados por ningún contratiempo en tus otras categorías de correo electrónico: sólo una entrega fluida y fiable cuando más importa.

Gestión de reclamaciones y boletines

Cuando se trata de correos electrónicos de atención al cliente o relacionados con reclamaciones, la puntualidad lo es todo. Un subdominio garantiza que estos mensajes estén en primer plano para que nada se pierda.

Del mismo modo, un subdominio separado para los boletines te ayuda a realizar un seguimiento de la participación, las tasas de cancelación de suscripción y las métricas de rendimiento sin enredar las cosas con tus otras campañas de correo electrónico.

¿Por qué es importante utilizar subdominios separados?

Hay varias razones de peso por las que utilizar un subdominio es una decisión inteligente. Claro, puede que no siempre se reflejen en tus márgenes de beneficio, pero siguen siendo importantes. He aquí por qué:

  • Aísla la reputación del remitente: Cada subdominio construye su propia reputación, de modo que si uno tropieza, los demás siguen funcionando sin problemas.
  • Mejor seguimiento y análisis: Dividir los subdominios te permite ver exactamente cómo funciona cada tipo de correo electrónico. Así es más fácil detectar problemas y mejorar la entregabilidad cuando sea necesario.
  • Protección para los correos electrónicos transaccionales: Separar los correos electrónicos transaccionales garantiza que siempre acaben en las bandejas de entrada de tus clientes, donde deben estar.

Ya has captado la idea: utilizar un subdominio para diferentes fines de correo electrónico tiene mucho sentido. Pero, ¿cómo se configura uno? Echemos un vistazo…

Cómo configurar un subdominio de correo electrónico

Ilustración de un teléfono con una lista de comprobación: Elige tu dominio, configura los registros DNS, conéctate a tu ESP.

Tanto si utilizas Mailgun, SendLayer u otro proveedor de servicios de correo electrónico (ESP), configurar un subdominio de correo electrónico es bastante sencillo, así que vamos a ver exactamente cómo hacerlo.

1. Elige un Registrador de dominios

Antes de poder configurar un subdominio de correo electrónico, necesitarás tener un dominio registrado. Si tu empresa ya tiene un dominio raíz, puedes empezar: utiliza tu registrador de dominios actual, ya sea GoDaddy, Namecheap o Google Domains.

Si aún no tienes uno, no te preocupes: puedes conseguirlo a través del registrador que prefieras. Una vez que tu dominio raíz esté listo, puedes empezar a crear subdominios (como promo.tuempresa.com) para potenciar tus campañas de correo electrónico.

2. Configurar registros DNS

Una vez hecho esto, es hora de la parte técnica: configurar los registros DNS (Sistema de Nombres de Dominio) necesarios. Aquí es donde configurarás algunos protocolos importantes de autenticación de correo electrónico para asegurarte de que todo funciona correctamente:

  • SPF (Marco de Política del Remitente): Indica a los proveedores de buzones de correo electrónico qué direcciones IP están autorizadas a enviar correos electrónicos en nombre de tu dominio.
  • DKIM (Correo Identificado por Clave de Dominio): DKIM añade una firma digital a tus correos electrónicos, confirmando que no han sido manipulados en su trayecto y que realmente proceden de ti.
  • Registros MX (Mail Exchange): Estos registros apuntan a los servidores de correo responsables de recibir los correos electrónicos enviados a tu subdominio. Si quieres que las respuestas lleguen directamente a tu subdominio, necesitarás disponer de registros MX.

Puede parecer complicado, pero tu registrador de dominios normalmente te guiará para que añadas estos registros y, una vez establecidos, autenticarán tus correos electrónicos y darán un buen empujón a tu capacidad de entrega.

3. Conecta con tu ESP

Por último, es hora de conectar tu subdominio a tu proveedor de servicios de correo electrónico (ESP). Los ESP más populares -como Mailgun, SendLayer o Mailmodo- facilitan enormemente este paso con instrucciones claras.

En el panel de control de tu ESP, elegirás qué tipos de correos electrónicos (promocionales, transaccionales o de difusión) se enviarán desde tu nuevo subdominio. Esto mantiene todo organizado y garantiza que tus correos electrónicos se envíen sin problemas.

Y ya está. Configurar un subdominio con los registros DNS adecuados y vincularlo a tu ESP puede parecer un poco desalentador al principio, pero merece la pena. Tendrás unas operaciones de correo electrónico más fluidas, una mejor capacidad de entrega y una protección de primera categoría para tu reputación de remitente: todo lo que necesitas para marcar en la lista de comprobación de tu negocio de correo electrónico.

¿Quieres sacar aún más partido a tu marketing por correo electrónico? Echa un vistazo a InboxAlly. InboxAlly te ayuda a esquivar la carpeta de spam y a llegar siempre a las bandejas de entrada.

Cómo sacar el máximo partido a tus subdominios de correo electrónico

Un gráfico de barras que ilustra las mejores prácticas de subdominios de correo electrónico con valores crecientes del elemento 1 al 4, mostrando una mejor capacidad de entrega del correo electrónico.

Configurar un subdominio de correo electrónico es sólo el principio. Para que te funcione, debes tener en cuenta algunas buenas prácticas. Cíñete a ellas y verás cómo aumenta la capacidad de entrega de tus correos electrónicos y tu reputación como remitente: ¡sin duda merece la pena el esfuerzo adicional!

1. Convenciones de nomenclatura para subdominios

Puede parecer un mero detalle estético, ¡pero la nomenclatura es mucho más que un simple adorno! Una sólida convención de nomenclatura para tus subdominios mantiene todo ordenado, organizado y fácil de gestionar. El nombre de tu subdominio debe dejar clara su finalidad.

Por ejemplo, podrías utilizar

  • promo.tuempresa.com para correos electrónicos promocionales
  • support.yourbusiness.com para correos electrónicos de atención al cliente
  • news.yourbusiness.com para boletines informativos

Un sistema de nombres lógico y claro facilita el seguimiento del rendimiento de cada subdominio y mantiene tu flujo de trabajo sin problemas, así que ¡aprovéchalo!

2. Subdominios separados para distintos tipos de correo electrónico

Otra medida inteligente es separar tus correos electrónicos por tipo. Los distintos correos electrónicos conllevan distintos niveles de compromiso y riesgos para la reputación. Por ejemplo, tus correos promocionales pueden recibir más quejas por spam, mientras que los correos transaccionales tienen más probabilidades de ser abiertos y de que se interactúe con ellos. Mantenlos separados y tendrás mucho más control sobre su rendimiento.

Al separar tus correos electrónicos en subdominios distintos, podrás proteger la reputación de tus correos más importantes (como los mensajes transaccionales), al tiempo que mantienes bajo control los riesgos asociados a otros (como las campañas de marketing).

Aquí tienes algunas categorías que querrás separar:

  • Correos electrónicos promocionales (por ejemplo, promo@promo.yourbusiness.com)
  • Correos electrónicos transaccionales (por ejemplo, transactions@yourbusiness.com)
  • Divulgación y relaciones públicas (por ejemplo, pr@yourbusiness.com)

3. Garantizar una autenticación coherente del correo electrónico

Como hemos dicho antes, los protocolos de autenticación de correo electrónico como SPF, DKIM y DMARC deben configurarse para cada subdominio. La coherencia es clave aquí: asegúrate de que cada subdominio sigue las mismas reglas de autenticación que tu dominio principal. Esto ayuda a evitar problemas de entregabilidad y garantiza que los ISP reconozcan tus correos electrónicos como legítimos en todos los subdominios.

4. Controla el rendimiento y calienta gradualmente los nuevos subdominios

Una vez que tus subdominios estén activos, es imprescindible hacer un seguimiento de su rendimiento. Vigila métricas como las tasas de apertura, las tasas de rebote y las quejas por spam para detectar cualquier problema a tiempo y atajarlo antes de que pueda dañar tu reputación de remitente.

Cuando utilices un subdominio nuevo, no envíes montones de correos electrónicos de inmediato. Empieza por lotes pequeños de correos electrónicos y ve aumentando poco a poco con el tiempo.

O, mejor aún, deja que servicios como InboxAlly se encarguen del calentamiento por ti. De ese modo, podrás centrarte en hacer crecer tu negocio en lugar de atascarte en los aspectos técnicos. ¡Merece la pena cada céntimo!

Reflexiones finales: ¿Merecen la pena los subdominios?

Una ilustración de un navegador web muestra la frase

Los subdominios de correo electrónico son una poderosa herramienta para aumentar la capacidad de entrega y salvaguardar tu reputación de remitente. A estas alturas, se han convertido prácticamente en la norma. ¿Son absolutamente necesarios? No necesariamente, pero sin ellos, estás dejando sobre la mesa algunos beneficios importantes.

Los subdominios hacen algo más que mantener las cosas organizadas: te ayudan a mantenerte a la vanguardia y a superar a la competencia. Con los subdominios en su lugar y tu capacidad de entrega en plena forma, tu oferta siempre llegará exactamente donde tiene que llegar: justo delante de tus clientes ideales.

Y si la entregabilidad es tu máxima prioridad (y sin duda debería serlo), querrás echar un vistazo a InboxAlly. Aumenta tu reputación de remitente, realiza campañas increíbles y haz un seguimiento de todo con facilidad. Empieza así.