¿Te has preguntado alguna vez por qué algunos de tus correos llegan a la bandeja de entrada mientras que otros se cuelan silenciosamente en el spam? No eres el único. Casi 1 de cada 5 correos electrónicos de marketing nunca llega a la bandeja de entrada principal, lo que cuesta a las empresas tasas de apertura, clics y, en última instancia, ventas. Con los proveedores de bandejas de entrada endureciendo sus filtros de spam y los suscriptores ahogados en mensajes, llegar a la carpeta correcta es más difícil que nunca.
Ésta es la verdad: la colocación en la bandeja de entrada no consiste sólo en enviar correos electrónicos. Se trata de asegurarse de que se confía en ellos, se ven y se actúa en consecuencia. En esta guía, descubrirás lo que significa realmente la colocación en la bandeja de entrada, los factores que la controlan y los pasos que puedes dar hoy para mejorar tus posibilidades.
Quédate, porque la diferencia entre la bandeja de entrada y el spam podría ser la diferencia entre el crecimiento y el esfuerzo desperdiciado.
Lo más importante
La colocación en la bandeja de entrada es el porcentaje de correos electrónicos que llegan a la bandeja de entrada principal de un destinatario (no a la de spam), y mejorarla aumenta directamente tus tasas de apertura y participación.
¿Cómo se calcula la Tasa de Colocación en Bandeja de Entrada?
La Tasa de colocación en la bandeja de entrada (IPR) te indica cuántos de tus correos electrónicos enviados llegan realmente a la bandeja de entrada principal (no sólo se «entregan» en algún sitio).
La fórmula es sencilla:
IPR = (Número de correos electrónicos que llegan a la bandeja de entrada ÷ Total de correos electrónicos enviados) × 100
Ejemplo:
- Envías 1.000 correos electrónicos.
- 950 se entregan correctamente (no rebotan).
- De ellos, 900 aterrizan en la bandeja de entrada y 50 en spam.
- Tasa de colocación en la bandeja de entrada = 900 ÷ 1.000 × 100 = 90%.
- Índice de entregabilidad = 950 ÷ 1.000 × 100 = 95%.
Hay un error muy común: si un correo electrónico se «entrega», debe haber llegado a la bandeja de entrada. No es cierto.
La entregabilidad muestra si tus correos electrónicos llegaron al buzón. La colocación en la bandeja de entrada muestra si llegaron donde importa: la bandeja de entrada.
¿Por qué es importante? Porque un índice de entregabilidad del 99% parece estupendo sobre el papel, pero si la mitad de esos correos van a parar al spam, tus suscriptores nunca los verán. Es un esfuerzo inútil.
¿Cómo probar la colocación en la bandeja de entrada?
No puedes mejorar lo que no mides, y la ubicación en la bandeja de entrada no es una excepción. Las pruebas te muestran dónde aterrizan realmente tus correos electrónicos: en la bandeja de entrada, en las promociones o en el spam. He aquí cómo hacerlo:
- Prueba de la lista de semillas
Crea una lista de cuentas de correo electrónico de prueba en los principales proveedores de correo electrónico (Gmail, Outlook, Yahoo, Apple Mail, etc.) y envíales tu campaña. Esto te mostrará exactamente dónde aterrizan tus correos electrónicos en las diferentes bandejas de entrada. Herramientas como InboxAlly simplifican esta tarea ofreciéndote cientos de direcciones semilla listas para usar con patrones de compromiso realistas. - Herramientas de entregabilidad
Plataformas como InboxAlly, GlockApps o MailTester realizan comprobaciones de colocación en la bandeja de entrada a escala. Realizan un seguimiento de la puntuación del spam, la autenticación (SPF, DKIM, DMARC) y la colocación en la bandeja de entrada frente al spam, de modo que no tengas que supervisar manualmente cada cuenta de prueba. - Analítica y señales de compromiso
Comprueba tus tasas de apertura, clics y reclamaciones después de cada campaña. Un descenso repentino de la participación puede indicar problemas de ubicación en la bandeja de entrada, aunque tu tasa de entregabilidad parezca correcta.
Al probar regularmente la ubicación en la bandeja de entrada, detectas los problemas antes de que se conviertan en una bola de nieve, ajustas tus prácticas de envío y te aseguras de que tus campañas se ven realmente, no quedan enterradas.
Cómo mejorar la colocación en la bandeja de entrada: 11 factores clave y soluciones
Si quieres que tus correos lleguen donde la gente pueda verlos realmente, céntrate primero en lo básico. Aquí tienes 12 cosas que marcan la mayor diferencia y cómo puedes solucionarlas.
1. Construye y protege tu reputación de remitente
La reputación del remitente es la puntuación que los principales proveedores de buzones asignan a tu dominio e IP basándose en tu historial de envíos. Una reputación fuerte indica que tus correos son relevantes y seguros, mejorando la ubicación en la bandeja de entrada. Una reputación débil, en cambio, hace más probable que tus correos vayan a la carpeta de spam.
Para mantener una reputación sólida, evita las prácticas que desencadenan reclamaciones. Controla regularmente tu puntuación de remitente utilizando herramientas como Validity o las funciones de informe de InboxAlly. Mantén bajas las tasas de rebote y resuelve inmediatamente problemas como las trampas de spam o las quejas de los usuarios.
Trata la gestión de la reputación como una responsabilidad continua. Cada campaña que envías refuerza o debilita tu reputación, así que mantén limpia tu lista y mantén un compromiso constante.
2. Elabora correos electrónicos valiosos y bien diseñados
El contenido y el diseño influyen directamente en si tus correos electrónicos se marcan como valiosos o como spam. Los correos electrónicos con líneas de asunto vagas o engañosas, palabras de moda demasiado utilizadas o un formato desordenado reducen la confianza tanto de los usuarios como de los proveedores de buzones.
Crea contenidos claros, útiles y fáciles de leer. Utiliza diseños sencillos que se muestren bien en todos los dispositivos, incluye una llamada a la acción principal y evita el desorden innecesario. Prueba siempre la representación de tu correo electrónico antes de enviarlo para asegurarte de que se ve bien en diferentes clientes.
3. Impulsa la participación de los suscriptores
Los proveedores de buzones hacen un seguimiento de cómo interactúan los destinatarios con tus correos electrónicos. Un alto índice de participación mediante aperturas, clics y respuestas mejora la colocación en la bandeja de entrada, mientras que una baja participación reduce tus posibilidades de ser visto.
Fomenta la interacción ofreciendo contenidos que la gente realmente quiera leer. Pide pequeñas acciones como hacer clic en un botón, responder a una pregunta o reenviar un correo electrónico. Utiliza incentivos como contenidos exclusivos o descuentos para generar actividad.
Consejo: Vuelve a captar a los suscriptores inactivos con campañas específicas, y elimina a los que sigan sin responder. Una lista más pequeña con mayor compromiso siempre funciona mejor que una lista grande con poca interacción.
4. Gestiona la frecuencia y da el control a los abonados
La frecuencia con la que envías correos electrónicos tiene un impacto directo en la ubicación en la bandeja de entrada. Enviar demasiados correos electrónicos conduce rápidamente a la cancelación de suscripciones, quejas por spam y falta de compromiso. Enviar muy pocos hace que la gente se olvide de quién eres, lo que reduce las tasas de apertura y la confianza. Ambos extremos debilitan tu reputación de remitente.
La mejor forma de equilibrar la frecuencia es establecer claramente las expectativas. Di a los nuevos suscriptores con qué frecuencia tendrán noticias tuyas y cúmplelas. Utiliza los datos de tu campaña como un bucle de retroalimentación. Por ejemplo, si el compromiso empieza a disminuir o aumentan las quejas, es una señal de que puedes estar enviando demasiado a menudo.
Al mismo tiempo, da el control a los suscriptores. Ofrece un centro de preferencias donde puedan seleccionar los tipos de contenido que desean (noticias, ofertas, guías) y la frecuencia con la que quieren las actualizaciones. Cuando los lectores se sienten capacitados para dar forma a su experiencia, es más probable que permanezcan suscritos y comprometidos.
5. Optimiza primero para móviles
Más del 60% de los correos electrónicos se abren en los teléfonos, por lo que un diseño móvil deficiente provoca borrados rápidos y un menor compromiso. Cada mensaje borrado o ignorado perjudica la ubicación en la bandeja de entrada.
Utiliza plantillas responsivas que se ajusten automáticamente al tamaño de la pantalla. Mantén las fuentes al menos a 14-16px, escribe párrafos cortos y utiliza botones que se puedan tocar en lugar de enlaces pequeños. Proporciona siempre una versión en texto plano para los lectores que bloquean las imágenes.
6. Personaliza y segmenta tus campañas
Los correos masivos genéricos suelen ser ignorados, y un bajo compromiso hace que los proveedores de buzones tengan menos probabilidades de dar prioridad a tus mensajes. La personalización aumenta la relevancia, lo que mejora la ubicación en la bandeja de entrada.
Segmenta tu lista en función de las preferencias, los datos demográficos o el comportamiento de los suscriptores. Utiliza los datos que recopiles para enviar contenido que se ajuste a lo que realmente desea cada grupo. La personalización debe ir más allá del mero uso del nombre de pila; debe centrarse en ofrecer contenidos que parezcan relevantes.
Consejo: Empieza con una segmentación básica, como separar a los nuevos suscriptores, los clientes fieles y los lectores inactivos. Incluso una segmentación sencilla mejora el compromiso y aumenta la colocación en la bandeja de entrada.
7. Mantén limpia tu lista de correo electrónico
Enviar a direcciones no válidas o inactivas aumenta las tasas de rebote y daña tu reputación de remitente. Con el tiempo, esto reduce tu capacidad de aterrizar en la bandeja de entrada.
Así que, si quieres mejorar las tasas de colocación en la bandeja de entrada, limpia tu lista con regularidad para eliminar las direcciones de correo electrónico obsoletas, los duplicados y los suscriptores que llevan meses sin participar. Utiliza herramientas de verificación para confirmar las direcciones y eliminar las cuentas de riesgo, como los correos electrónicos basados en roles (por ejemplo, info@, admin@).
8. Evita las palabras y formatos desencadenantes del spam
Los proveedores de buzones de correo analizan tus líneas de asunto y contenido en busca de señales comunes de spam. El uso excesivo de términos como «¡¡¡GRATIS!!!» o «Gana dinero rápido» puede llevar tus correos electrónicos al spam, aunque tu lista sea legítima.
Escribe líneas de asunto que sean claras, precisas y profesionales. Mantén un formato coherente, evita demasiadas mayúsculas y no sobrecargues tu correo electrónico con imágenes o enlaces.
Consejo: Pasa tus campañas por un comprobador de spam antes de enviarlas. Este rápido paso te asegura que detectas y solucionas los posibles problemas que podrían conducir a una mala ubicación en la bandeja de entrada.
9. Controla de cerca los rebotes y las reclamaciones
Los rebotes y las reclamaciones dañan directamente tu reputación ante los proveedores de buzones. Si no se gestionan, pueden impedir que incluso campañas bien diseñadas lleguen a la bandeja de entrada.
Haz un seguimiento de la tasa de rebote de cada campaña de marketing por correo electrónico y aborda inmediatamente los mensajes no válidos. Elimina a los suscriptores que se quejen o marquen sistemáticamente tus mensajes como spam.
10. Autentica tus correos electrónicos
Sin protocolos adecuados de autenticación del correo electrónico, los proveedores de buzones no pueden verificar tus correos y pueden tratarlos como sospechosos. La autenticación genera confianza y mejora la ubicación en la carpeta de entrada.
Configura registros SPF, DKIM y DMARC (Autenticación de mensajes basada en dominio) para tu dominio remitente. Estos protocolos actúan como firmas digitales, demostrando que tus correos electrónicos son legítimos y seguros. Los proveedores favorecen mucho a los remitentes autenticados.
Confirma con tu equipo técnico o ESP que la autenticación está correctamente configurada. Una vez configurada, requiere poco mantenimiento, pero ofrece importantes ventajas a largo plazo.
11. Probar y adaptar continuamente
La colocación en la bandeja de entrada cambia constantemente a medida que evolucionan los algoritmos de los buzones. Lo que funciona ahora puede no funcionar dentro de seis meses, por lo que es esencial realizar pruebas continuas.
Utiliza herramientas de entregabilidad para comprobar la colocación antes de cada campaña. Realiza pruebas A/B de líneas de asunto, diseños y CTA para identificar qué mejora la participación. Utiliza bucles de retroalimentación para recoger las opiniones de los suscriptores y ajustar tu enfoque.
Conclusión
La ubicación en la bandeja de entrada determina si tu público ve realmente tu mensaje o si nunca se percata de él. Una sólida reputación de remitente, unas listas limpias y un contenido atractivo son lo que mantienen tus correos electrónicos fuera de la carpeta de correo no deseado y delante de los lectores.
La buena noticia es que puedes influir en la ubicación en el buzón de entrada. Si realizas pruebas con regularidad, controlas la participación y ofreces a los suscriptores la experiencia que desean, generarás confianza tanto con los usuarios como con los proveedores de buzones.
Si quieres asegurarte de que tus campañas llegan siempre a la bandeja de entrada correcta, herramientas como InboxAlly pueden ayudarte a conseguirlo más rápidamente. Prueba InboxAlly hoy mismo y comprueba cómo una mejor ubicación se traduce en mayores aperturas, clics e ingresos.
Sobre el autor:
Darren Blumenfeld es el director general y fundador de InboxAlly, una plataforma de entregabilidad de correo electrónico en la que confían los profesionales del marketing orientados al crecimiento. Anteriormente fundó HonestMail, trabajó en la NASA y se licenció en Tufts y Columbia. Su pasión por la tecnología, la educación y la creatividad sigue inspirando la innovación en la difusión del correo electrónico.